"PROTOCOLO DE LOS TOCADOS"

Uno de los principales inconvenientes a la hora de elegir un complemento con el que cubrir la cabeza en algún tipo de celebración es el protocolo: ¿puede llevarse una pamela más allá de las seis de la tarde? ¿es correcto llevar sombrero por la noche? En este sentido, los tocados son los que se convierten en los mejores aliados de las invitadas, mientras las opciones anteriores sólo son aptas para eventos que se celebren por la mañana o a media tarde (la pamela).
¿A quien no le ha surgido en algún momento la duda sobre el correcto uso de la pamela, el sombrero o el tocado cuando ha querido ponerlo como complemento de su vestido?
El protocolo dicta varias reglas respecto a su uso. Son reglas que debemos conocer para estar seguros de que siempre estaremos utilizándolos correctamente, con buena educación y elegancia.

La Pamela o el Sombreo están pensados para el día o media tarde. No olvidemos que su principal función es protegernos del sol.
Los tocados a diferencia de las pamelas se pueden utilizar en bodas tanto de día como de noche (éstos últimos pueden llevar pedrerías, brillos lentejuelas...). Su tamaño y su importancía dependerán del momento: más grandes de día y más pequeños de noche. Los tejidos y materiales con los que estén confeccionados también marcarán la época o estación más adecuada. Para el invierno los terciopelos y fieltros, siempre son correctos, mientras que para primavera-verno, la rafia, la seda y los encajes.
El protocolo es muy estricto sobre cual es el momento de quitarse esta prenda durante la celebración. NO SE DEBEN DE QUITAR EN NINGÚN MOMENTO, por lo que se recomienda que sean cómodos, estén bien sujetos y no molestén al saludar. No os senteis a comer con algo con lo que vayáis a molestar u os pongais algo que te vas a quitar.
Tal como sales de casa, debes de entrar
Hoy día esta construmbre se ha perdido y es frecuente ver como señoras y señoritas se despojan del sombrero, pamela o tocado, pero por lo menos deberíamos llevarlo hasta que los novios abran el baile.
Se suelen llevar con vestidos cortos, el vestido largo ya da la nota por lo que no se le debe de quitar ese protagonismo con un tocado excesivamente grande.
Escoger vuestro tocado teniendo en cuenta vuestras facciones y vuestro cuerpo, combinándolo con vuestro vestido, joyas y peinado y aplicando estas reglas, seguro que nadie podrá sacaros un defecto.


HISTORIA DEL TOCADO

Tocado se refiere a todo tipo de sombreros, cascos, adornos o pañolones con que la moda ha resuelto los problemas prácticos, de representación o estéticos que supone el cubrirse la cabeza”
Por lo que desde un principio un tocado es un adorno para la cabeza que además resuelve el problema de protegerse del sol.
En el Antiguo Egipto, como tocado encontramos desde gorros y sombreros usados por todas las clases sociales, pasando por las ricas diademas que adornaban a los nobles, hasta llegar a las famosas coronas usadas por faraones y familia real. Como curiosidad os contaré que muchos dioses son identificados por sus tocados puesto que de cuerpo son muy similares. Por ejemplo, la diosa Isis tiene un trono pequeño en la cabeza y ese es su símbolo.

En Grecia y Roma se recurre a complicados peinados pero se copian distintas versiones de los adornos: velos, diademas, cintas… Con las cintas se llega a “esculpir” las melenas en forma de “lampadión” o antorcha en griego, retorciendo las cintas alrededor de la cabellera hasta situarla en lo alto de la cabeza. Es la típica imagen de griega que tenemos… En Roma con las cintas se conseguían peinados tales como el “de nudo” que recogía un mechón central sobre la frente haciendo un rulo, y el resto del pelo se sujetaba en forma de nudo en la nuca.
En la Edad Media se tiende a cubrir los cabellos como signo de pudor o tal vez como la forma de esconder algo que podría provocar el fetichismo: el pelo. Los tocados empiezan a desarrollarse. Aparecen las cofias como símbolo de las damas nobles, la “venda” que consta de una venda bajo la barbilla que sujeta una banda rígida alrededor de la frente en forma de corona, las redecillas que sujetan el pelo peinado en dos trenzas y sujetas alrededor de las orejas
En los países nórdicos, se llevan los grandes tocados de formas voluminosas que hacen parecer la figura femenina más delicada. Al principio se llevaban sobre las orejas pequeñas formas de cuernos sostenidas por una red. Eran muy utilizados el tocado de aguja o hennin, el tocado turbante, que tenía un velo cosido en la parte alta. Es clásico también el tocado en forma de “maceta” invertida sobre la cabeza.
Durante el Renacimiento se recurren a las redecillas de pedrería en casi toda la cuenca europea del Mediterráneo, también se extiende el uso de la “cofia francesa” con forma de herradura, y se desarrollan los casquettes femeninos para las cacerías, decorandolos con todo tipo de adornos: pedrería, terciopelos, sedas, plumas, pieles…
En el Barroco nos encontramos con el uso de pelucas que ganan en complejidad y altura. Pero que al mismo tiempo permiten tocados de mayor tamaño e importancia. En España por ejemplo, se usan armazones de alambre sobre los que se enrolla el pelo y se decoran con joyas, plumas y encajes.
El Rococó es el máximo uso de todo lo que encontraba en sus tocadores… Solo tenemos que pensar en María Antonieta: tocados de formas extravagantes (¡hasta de barco!), plumas por doquier, joyas, telas riquísimas… Monsieur Larseneur imaginaba cualquier locura para esta reina francesa que cada día innovaba hasta el más mínimo detalle de su vestuario.
Con la Revolución Francesa llega una simplificación de los peinados y los tocados, se inventa el Neoclasicismo: una vuelta a los valores estilísticos de las antiguas Grecia y Roma. Se recupera el uso de las bandas y las cintas como únicos adornos del pelo. Además la lucha de las sufragistas por el voto requiere un peinado cómodo y ¿qué hay más cómodo que sujetarse el pelo solo con una cinta?
En la época del Romanticismo, la mujer rara vez lleva el pelo suelto. Se lo sujeta o cubre con cofias, turbante o el sombrero chalana que consta de una casquette con un ala y sujeta bajo la barbilla con una cinta.
Con el Realismo llegan esos tocados que todas seguro que hemos soñado al ver las películas de Sissi emperatriz: grandes pamelas con multitud de lazos, coquetos sombreritos con plumas, estrellas de diamantes para asistir a fiestas…. Aunque hay que recordar que esta misma reina terminó sus días protegida por el velo de sus tocados puesto que no quería que nadie la fotografiara envejeciendo.
Por fin llegamos al siglo XX, el siglo de mayores cambios en cuestión de tocados… Desde los años 20 con el charlestón y esos casquettes cuajados de lentejuelas, Chanel impuso las melenas garçon que requerían diminutos adornos como esas cintas minimalistas de una perla y una pluma, en los años 40 nos encontramos con Marilyn Monroe, en los años 50 Hollywood vive su época dorada, en los 60 vive Jackie Onassis con quién gana puntos el sombrerito estilo “azafata” y los pañuelos anudados para las vacaciones de verano, en los años 70 se lleva el look hippie y lo más que se ve son flores en el pelo y sombreros de ala ancha de paja y desde los 80 hasta hoy no hay reglas básicas ni estilos puesto que se recurre a una reinterpretación del pasado y al uso de nuevos materiales para crear formas novedosas.
Concluyendo, hoy en día como tocado entendemos que es un complemento usado para grandes ocasiones de los más diversos estilos y tipos: diademas, peinetas, discos, es decir tiene más una función de adorno que de proteger la cabeza de las inclemencias del tiempo

Los tocados y yo

Estimadas seguidoras, me presento hablando de que soy una amante de los tocados, sombreros, pamelas, diademas, etc...ya que es un complemento perfecto para ampliar la belleza femenina.

Mi creatividad no ha sido hasta hace unos años, cuando me atreví a lucir el primero y no uno cualquiera, sino que opte por una media pamela de encajes lilas apropiado para esa mañana de primavera.
Debe ser que con la edad se gana esa seguridad y ahora a los 24, la tengo. Cuando alguien se digna o se atreve a ponerse un tocado, me enorgullece ver que esa persona esta segura y que a la vez quiere marcar su propio estilo con este complemento, sobre todo cuando se cumple con esas pequeñas normas e instrucciones llamadas "Protocolo". Lo único importante es tener "personalidad" y "decisión" para llevarlo.

El elemento principal para llevar un tocado es ATREVERSE. ¿ Os atreveis?

El caso es que en estas épocas con tantas bodas, bautizos y comuniones; todos queremos lucir nuestras mejores galas y eso no solo se consigue con un buen vestido, sino que también hay que saber llevar unos buenos complementos. A veces, aunque repitamos vestidos, podemos llevar la misma elegancia otro día con ese mismo vestido pero modificando sus complementos, como por ejemplo el Tocado.

Otra parte importante de éste es "elegir el tocado perfecto para ese diá tan especial", acordes con las lineas no solo de tu cara sino también corporal y obviamente con la prenda que vayas a ponerte. En este rincón...podrás escontrarlo.

¡¡¡¡¡Importante!!!! Cumplir el Protocolo.